La hipersegmentación provoca nichos de mercado cada vez más pequeños, con necesidades más específicas, haciendo necesario un mayor esfuerzo en las campañas de Marketing y Comunicación. ¿Habéis entrado alguna vez en una tienda para zurdos o tal vez sois consumidores de comida macrobiótica? En un estudio presentado por la agencia NBS nos muestra un mercado cada mes más dividido, más atomizado.
Estilos de vida saludable como el Fitness, con alertas sobre el consumo de azúcar, han hecho modificar muchos productos que se lanzan al mercado. Movimientos ecologistas, nos hacen tomar conciencia de un consumo responsable obligando a las empresas a la transparencia y a un modelo sostenible. Equidad de género, campañas para madres solteras, para singles, o colectivos LGTB.
Todo ello no es más que la punta del iceberg. En los nuevos nichos de mercado los productos universales quedaron atrás, ahora el reto está en ofrecer productos para cada sector, esto se llama hipersegmentación. Los datos lo demuestran, los anuncios segmentados tiene el doble de efectividad que los que no lo son. Ejemplos de campañas personalizadas las tenemos en Coca-Cola o Nutella donde han colocado el nombre de sus consumidores en los envases.
Pero la clave de la hipersegmentación es la personalización. Ejemplos los tenemos en Amazón donde desde que entramos estamos siendo observados sobre nuestros gustos o intereses. Facebook donde, la gran red social, cuyo éxito de ventas de anuncios está en la hipersegmentación, por sexo, estudios, situación geográfica e incluso por el interés demostrado hacia determinadas páginas.